Romance del prisionero

Autora: Pilar Sanjuán Nájera

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Romance del prisionero

 

 Que por mayo era por mayo,

cuando hace la calor,

cuando los trigos encañan

y están los campos en flor,

cuando canta la calandria

y responde el ruiseñor,

cuando los enamorados

van a servir al amor,

sino yo, triste, cuitado,

que vivo en esta prisión,

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que ni sé cuándo es de día

ni cuándo las noches son,

sino por una avecilla

que me cantaba al albor.

Matómela un ballestero ;

¡déle Dios mal galardón!

(Anónimo)

 

 

Comentario del Romance del prisionero

La primera vez que leí este romance era jovencita y me produjo un gran impacto. Desde entonces, cada vez que lo leo, me gusta más y más.

Ya de mayor, con conocimiento de lo que es la métrica, y penetrando en la intención del poeta anónimo, me ha ido entusiasmando de tal modo, que lo considero, junto a las Coplas de Jorge Manrique, de lo mejor que se ha escrito en lengua castellana.

Me maravillan los dos universos que describe el autor en tan sólo dieciséis versos octosílabos. En los ocho primeros habla de la hermosura de la primavera, cuando la naturaleza revive, la temperatura se hace agradable, florecen los campos, los enamorados se aman, los pájaros cantan de felicidad, todo es alegre, esperanzador…

Y de pronto, en el noveno verso, todo cambia. Ahora describe a un prisionero tristísimo, en una celda tan oscura que nunca se ve la luz del sol. Este “cuitado”, como le llama el autor, no participa de las maravillas de la primavera; le está prohibida la luz, el amor, las bellezas del campo.

Para distinguir los días y las noches, sólo cuenta con una avecilla que le canta al amanecer, pero en el colmo de las desgracias, se la mata un desalmado ballestero y lo deja sin ese pequeño contacto con el exterior, sumiendo al prisionero en la más atroz soledad, en la angustia, tristeza y desesperanza del que jamás probará el disfrute del amor, ni la belleza del mundo exterior, ni la ansiada libertad.

Es tan triste la situación de este prisionero, que a mí, la primera vez que leí el romance, me hizo llorar; me pareció desgarradora la condición de esa persona a la que se le niega todo.

El autor es anónimo, pero nos parece un poeta lleno de sensibilidad y de talento narrativo. No se puede decir más en menos espacio.