Historia sencilla de un dilema

Foto: E. Casanova

Autora: Mercedes Morales, Cheles

Todas las semanas Don Ramón las sorprendía con su “famoso dilema”. Recuerda su voz como un eco de palabras cansadas diciendo: “Salen de excursión 13 personas, regresan 12…”

Ellas estaban en esa edad entre muñecas y tacones, de risas alocadas y lágrimas fáciles. En aquella ocasión, decidió comprar una libretita pequeña para anotar las faltas de ortografía y las respuestas a los dilemas; cuarenta años después la tiene entre sus manos como si de un tesoro se tratara. La nostalgia la envuelve, los recuerdos brotan a borbotones, el dilema era un reto, un misterio, casi nunca, y alguna vez, con solución.

Las páginas bailan entre sus dedos (será por los nervios). Comienza a leer. Las soluciones cambian, mutan, se diferencian unas de otras. Unas realistas: “Caminaban por la senda de los pájaros, María tropezó con una piedra y se hizo un esguince. Su padre fue a recogerla en coche…” Otras románticas: “En primavera, para las fiestas, los músicos de la” Orquesta Sinfonía” tocaban en el pueblo vecino, Berta se enamoró del dueño del bar…” Algunas inolvidables: “Hacía frío, todos estaban en el páramo, Tobi salió corriendo detrás de una liebre, Paco se quedó esperándolo…” En ocasiones solidarias: “Volvían al atardecer, Marga, estudiaba veterinaria, se quedó cuidando al lobo herido por cazadores furtivos…» Sin olvidar, las fantasiosas: «Al llegar a lo alto de la montaña, Damián, tuvo la mala suerte de que un águila lo cogiera y lo llevara a su nido…” Y las soñadoras: «Al escuchar el canto de la sirena Manuel decidió quedarse en la isla para no volver…” Siempre regresaban doce.

Dejó de leer. Con la mirada puesta en el pasado, a Clara, estas soluciones le parecen raras, insulsas, en resumen, bobadas de chiquilla. El silencio le abraza cuando descubre los flecos de una página cortada, palpa su cicatriz de antaño. Estuvo muchos meses en cama, faltó mucho a clase, llegaron las vacaciones, sus amigas se dispersaron, nunca supo la solución del dilema.

Con el paso de los años, ha aprendido que en la vida hay dilemas, enigmas, acertijos, adivinanzas y sortilegios, y que, de cinco posibilidades, a veces, es la sexta. Su corazón dice: «Gracias don Ramón» y esboza una sonrisa.

(Tema: «Salieron trece excursionistas, solo volvieron doce», propuesta de Antonio Cobos)

Microrrelato:

Parece un búho, pero es una gata, te mira, te hechiza, la sigues sin rumbo, te pierdes y cuando vas a llorar pasa el lomo por tus piernas: No temas.

Futuro diferente

(Textos del Día de la mujer en el «Recital violeta» en la Biblioteca de la Chana)

Como dice la canción: que el futuro no me sea  indiferente.
La mirada oculta detrás de una trama de hilos.
La capa de maquillaje que esconde la piel morada.
El silencio respuesta a palabras dañinas y humillantes.
La brecha no solo de caminos sino de salarios y oportunidades.
Las alianzas de sangre por destino.
Las gafas que nos oscurecen la mirada.
Yo, me agarro con fuerza a otra canción:
Un rabo de nube que traiga el grano de arena que está en mi mano.
Un mapa sin fronteras, sin travesías de mujeres en patera.
Una palabra en los corazones, respeto.
Igualdad tan repetida y tan ignorada.

Mercedes Morales, "Cheles".