Autora: Carmela Gutiérrez
A Marina no le gusta el pecado, ni la culpa, ni el arrepentimiento, ni la penitencia.
Ella habla de errores que hay que superar y ayudan al crecimiento personal.
A veces el dolor va implícito en el error, es un proceso natural no algo impuesto por terceros.
Reflexiona por ejemplo sobre la gula y lo ve como una historia de superación, una reflexión acerca de la salud.
La soberbia, la envidia, son actitudes negativas en las que procura no caer.
También reflexiona sobre el deseo y pone el límite en el daño que pueda ocasionar a otras personas o a la madre naturaleza.
Reflexionar sobre eso que nos daña a nosotros o a otros seres o al mundo que nos rodea, piensa que le hace persona. Y no lo hace por temor a la ira de ningún dios sino por respeto a sí misma y a los demás.
(Tema: Pecados capitales)